El pasado domingo 21 de septiembre, la ciudad de Nueva York se convirtió en el principal escenario de la multitudinaria Marcha de los Pueblos Contra el Cambio Climático, que se realizó en distintos lugares alrededor del mundo. Cerca de cuatrocientas mil personas salieron a las calles neoyorkinas unidas en la demanda de medidas urgentes para detener el cambio climático. Este acontecimiento, que se ha convertido en la mayor protesta ambientalista de la historia, estuvo programado días antes de La Cumbre del Clima de las Naciones Unidas que se llevará a cabo en Nueva York el próximo martes 23 de septiembre, para exigir que los líderes políticos mundiales adopten acciones concretas sobre esta problemática global. La manifestación comenzó a media mañana con una Ceremonia del Amanecer en el Central Park a cargo de organizaciones de activistas indígenas -la comunidad más afectada por el cambio climático en todo el mundo- quienes luego encabezaron la caminata por las calles del centro de Manhattan. A ellos se sumaron distintos grupos de ambientalistas organizados en su lucha contra el fracking, contra los agrotóxicos y productos transgénicos; como también instituciones y ONG’s que defienden la biodiversidad como la World Wild Life, entre muchos otros. Cada grupo identificado en sus causas particulares por su logo, sus carteles y sus colores, pero al mismo tiempo, todos los presentes unidos en un mismo mensaje: “Acciones, no palabras”. También, participaron reconocidas figuras públicas. Políticos, empresarios, actores, cantantes y líderes sociales se sumaron a la marcha desde temprano. Tal es el caso del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore; el Ministro francés, Laurent Fabius; el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio; el cantante Sting, los actores Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo y Evangeline Lilly, entre otros. La ciudad de Nueva York estuvo colmada por personas de todas las edades, provenientes de distintos sectores sociales, culturales, religiosos y económicos, de distintas partes del país y del exterior. "Esta marcha marca una pauta histórica. Para nosotros significa que los gobernantes entiendan que hay un pueblo afectado, organizado y movilizado a nivel mundial. ¡Tienen que escucharnos!", dijo a la AFP Juan Pedro Chang, peruano de 57 años que llegó desde Paramonga, 220 km al norte de Lima. Por su parte Stanley Sturgill, un minero jubilado de 69 años oriundo de Kentucky, Estados Unidos, que sufre de problemas pulmonares tras pasar más de 40 años extrayendo carbón bajo tierra, expresó: "Destrozamos nuestra agua, nuestra salud y nuestra economía está en declive. El cambio climático es algo real. Y sé que no necesitamos destrozar nuestro planeta y que podemos cambiar las cosas". Uno de los momentos más emotivos se produjo en la Sexta Avenida a las 13hs., cuando se dedicó un minuto de silencio en honor a las víctimas de las consecuencias del cambio climático. Cumplido ese tiempo, la manifestación retomó su música y su cánticos. Eventos similares se llevaron a cabo en numerosas ciudades alrededor del mundo. Buenos Aires, Bogotá, Caracas, Santiago de Chile, Río de Janeiro, México, Londres, Berlín, Amsterdam, París, Estocolmo, Roma y Melbourne, por ejemplo, se unieron a esta manifestación histórica que buscó ser un grito para llamar la atención sobre la crisis que enfrentamos en cuanto al cambio climático y el calentamiento global, para que quienes nos representan y tienen el poder de decisión sobre cada país avancen en acuerdos diplomáticos con el fin de que la temperatura general del planeta no siga ascendiendo. Según los organizadores, en total se convocaron más de 2.700 marchas en 158 países. TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR >>> |